lunes, 21 de febrero de 2011

Lykke Li rocks!

Hey que tal! No se como comenzar, pues bueno esta entrada la quiero dedicar a una cantante que últimamente no puedo parar de escuchar, todo el tiempo traigo sus canciones en mi cabeza en especial una que se llama "Little bit in Love", la descubrí hace poco, en las vacaciones pasadas, como siempre, vagando entre las páginas de internet. Esta chava es de las pocas artistas, cantantes o como le quieran llamar que me hacen vibrar, cuando canto sus canciones me siento bien, me identifico mucho con algunas de ellas por ejemplo "Melodies and Desires", "Until We bleed", "Dance dance dance", "Posibilities".
También lo que me gusta de ella es que es súper versatil tiene desde canciones muy movidas y prendidas hasta otras muy melancolicas, románticas y tristes.

Lykke Li es realmente joven con apenas 25  tiene una gran carrerra musical que rápidamente esta dando muchos frutos. Es de nacionalidad sueca e hija de padres artistas su padre es músico y su madre es pintora.


Lanzó su primer álbum el 18 de febrero de 2008 y estuvo producido por Björn Yttling de Peter Bjorn and John y Lasse Marten, y se inspiró en una relación anterior de tres años. Fue lanzado en Estados Unidos el 6 de mayo de 2008, en Irlanda el 6 de junio y en Reino Unido el 9 de junio, promovido por la presentación del tema ‘Little Bit’ en el programa de televisión Later With Jools Holland, del 25 de mayo de 2008.

Lykke Li aparece en el álbum homónimo del músico sueco Kleerup, en la canción ‘Until We Bleed’. Tambien trabajó con Röyksopp en su álbum ‘Junior’, participando en la voz del tema ‘Miss It So Much’.

Actualmente su más recientes temas son "Get some" y "I Follow Rivers" .


Les dejo los videos de "I follow rivers"
 y "Tonight"







Por último les dejo una frase que me gusto de ella que diche achi: "“When you’re dancing, you free your emotions and say things you can’t with words. You’d never tell how shy I am if you saw how I dance…”


Saludos y espero a ustedes tambien les guste.  

miércoles, 16 de febrero de 2011

El laberinto de la Soledad

El laberinto de la soledad es un libro escrito por Octavio Paz, publicado en el año de 1950, contiene ocho capítulos en los cuales se va narrando la verdadera identidad del mexicano, su historia, su cultura, sus tradiciones así como diferentes momentos representativos e importantes de la historia de México.
En el libro se quita la máscara del mexicano y se muestran diferentes facetas de los mexicanos, se muestran individuos solos, aislados que viven en medio de la masa colectiva, de la fiesta y de la religión. El pensamiento de los mexicanos es muy diferente al de cualquier otro por todo los acontecimientos que se han vivido en nuestro país, desde la conquista hecha por los españoles, la guerra de Independencia, la revolución de 1910, la época del Porfiriato, entre otros hechos relevantes que nos han hecho adquirir un pensamiento único, en este libro se abordan los puntos más importantes acerca de la identidad del mexicano.
Octavio Paz en el libro hace un análisis acerca de todos los acontecimientos ocurridos en nuestro país los cuales ocasionaron que el mexicano se aislara y se creara una máscara, tal como lo conocemos ahora. Un ejemplo es el llamado “pachuco” que son bandas de jóvenes que viven en las ciudades del sur de los Estados Unidos. El Pachuco, según Octavio Paz, “Es uno de los extremos a los que puede llegar el mexicano”. Al Pachuco le gusta irritar a la sociedad, entonces, el Pachuco encuentra su lugar, su razón de ser. Se siente bien rompiendo las reglas. El Pachuca no es de aquí ni de haya, sabe que es diferente, por lo mismo está solo.
Otro ejemplo que Octavio Paz nos pone en el segundo capítulo llamado “Máscaras Mexicanas” es el típico ideal de la hombría que consiste en “no rajarse”, el que lo hace es de poco fiar, que cuenta los secretos, es un cobarde. El macho mexicano es un ser cerrado en sí mismo, incapaz de expresar sus sentimientos, ya que desde niños se nos ha enseñado a sufrir con dignidad, pero el macho no puede existir sin una mujer que este a sus pies, sumisa. Las mujeres son muy importantes en la sociedad de México. Se respeta el concepto de la madre, de la mujer abnegada pero no de la persona en sí.
El mexicano también miente, lo hace con placer y también por fantasía; la mentira es muy importante en nuestra vida ya que con ella no sólo queremos engañar a los demás sino también a nosotros mismos. Por otro lado las relaciones amorosas las llevamos por lo general con falsedad y mentira, casi siempre eludimos los riesgos de una relación a través de una exageración, por ejemplo en las canciones refranes o dichos populares.
En el tercer capítulo llamado “Todos Santos, día de muertos”  Octavio Paz describe que el mexicano ama las fiestas y las reuniones públicas, todo es ocasión para reunirse. En pocos lugares del mundo se puede vivir un espectáculo parecido al de las grandes fiestas religiosas de México, con sus colores violentos,  danzas, ceremonias, fuegos de artificio, trajes, dulces y objetos que se venden esos días en plazas y mercados.
El calendario del mexicano está poblado de fiestas y cualquier día es pretexto para reunirse con los amigos. En México cada 15 de septiembre se hace una gran celebración se saca la casa por la ventana, al mexicano no le importa despilfarrar, con el único fin de atraer la abundancia, y con ella misma la felicidad.
Nuestra pobreza puede medirse por el número y suntuosidad de las fiestas populares a las que acude gran cantidad de gente, actualmente las masas modernas son aglomeraciones de solitarios. En las grandes ciudades cuando el público se congrega en plazas o estadios, es notable, la ausencia de pueblo: se ven parejas y grupos, nunca una comunidad vive en donde la persona se disuelve y se rescata simultáneamente.
Pero el pobre mexicano se consuela con las fiestas que tenemos anualmente. Las fiestas son nuestro único lujo; ellas sustituyen, el teatro cine, las vacaciones, los lujos de la clase alta. Gracias a las fiestas el mexicano se puede “abrir” con los demás, participar, comulgar, esto es muy significativo ya que éstas nos liberan de todo lo que guardamos en nuestro interior.
Pero también entre nosotros la Fiesta es una explosión, un estallido, Muerte y vida, júbilo y lamento. La noche de fiesta es también noche de duelo. Uno de los festejos que más llama la atención: es el día de muertos. Ya desde antes de la llegada de los españoles, los indígenas creían que la vida se continuaba con la muerte. La religión y el destino, trazaban la vida de sus hijos.
Actualmente, Paz señala, “todo funciona como si la muerte no existiera”.
En el cuarto capítulo llamado “Los hijos de la Malinche” Paz describe detalladamente el origen de la palabra “chingar”, primeramente hace una reflexión ante la expresión ¡Viva México hijos de la Chingada!, Octavio Paz se pregunta, ¿Qué es  la Chingada? La chingada es una de las representaciones mexicanas de la Maternidad, como la Llorona o la “sufrida madre mexicana” que festejamos el diez de mayo. Es la mujer abierta, violada, es el resultado del conquistador, penetrando por la fuerza a la mujer indígena. Sin embargo, los hijos de la Chingada son los otros, los no mexicanos, los malinchistas.
El que chinga jamás lo hace con consentimiento de la chingada. En suma, chingar es hacer violencia sobre otro. Es un verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha. Y provoca una amarga, resentida satisfacción en el que lo ejecuta. Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o ser chingado. Es decir, de humillar, castigar y ofender.
El mexicano está solo, la soledad, fondo de donde brota la angustia, empezó el día en que nos desprendimos del ámbito materno y caímos en un mundo extraño y hostil; no es un secreto para nadie que el catolicismo mexicano se concentra en el culto a la Virgen de Guadalupe. La Virgen, es el consuelo de los pobres, el escudo de los débiles, el amparo de los oprimidos. En suma, la madre de los huérfanos. Todos los hombres nacimos desheredados y nuestra condición verdadera es la orfandad, pero esto es particularmente cierto para los indios y los pobres de México. La Chingada y la Virgen de Guadalupe, ambas figuras pasivas, representan el amor -odio del mexicano hacía sí mismo.
En el quinto capítulo llamado “Conquista y Colonia” Octavio Paz habla sobre la llegada de los españoles a México y como ocurre todo este acontecimiento en el siglo XVI, en ese tiempo llega Cortés a Tenochtitlán y decide negociar con Moctezuma, algunos pueblos como los tlaxcaltecas se unen a Cortés ya que estaban hartos del tributo que les hacían pagar los aztecas, pronto, debido a las  guerras internas de los pueblos mesoamericanos, los españoles logran dominar.
La conquista es considerada como un hecho de unidad tanto de la población indígena como de los españoles.
Los indígenas tuvieron que adoptar la religión cristiana, y se convierte en una especie de refugio o salvador para ellos, y así se deshacen del politeísmo que llevaban.
Surgen grandes pensadores como Sor Juana, que representa la más pura reflexión intelectual. Cree en Dios, pero siempre busca una explicación racional de las cosas y es precisamente, en un mundo donde sólo las afirmaciones puras y las negaciones pueden existir, donde queda fuera la duda y el examen. “Su doble soledad, de mujer e intelectual” la coloca como la primer mujer moderna de México.
En el sexto capítulo llamado “De la Independencia a la Revolución” Octavio Paz habla sobre la Nueva España, ésta era una colonia la cual sobre todo en los primeros tiempos, giraba en torno a la Corona como un astro más,  dueño de luz propia, como las otras posesiones y reinos. Los criollos fueron adquiriendo ideas provenientes de la Ilustración y pensadores franceses, así Hidalgo termina con la esclavitud, Morelos reparte latifundios, pero un acontecimiento muy importante sucedió en España, la monarquía liberal triunfó. Sin embargo, se hereda el viejo orden español sin la visión futura de una sociedad moderna. Aparece entonces, la imagen del dictador hispanoamericano con su primera impresión: la del libertador. Las nuevas sociedades se formaban por militares ansiosos de repartirse el botín. En México mientras tanto, aparece una constitución, copia de Europa y Estados Unidos que pasaban por una realidad muy distinta a la nuestra, es decir: la revolución Industrial.
Pronto aparece el virreinato en nuestro país y con ello un dictador llamado Antonio López de Santa Anna, pero como siempre, las clases sociales se pelean entre sí (conservadores y liberales), y Estados Unidos se aprovecha de esta situación para quitarle a México más de la mitad de su territorio.
Benito Juárez viene después con sus leyes de Reforma, los conservadores piden ayuda del extranjero y con ello viene Maximiliano de Habsburgo, pero muere fusilado por Benito Juárez. Finalmente, la esperada aparición de una burguesía mexicana, es decir, una clase social pudiente y productiva, jamás apareció. México era un país agrario muy ajeno al occidente industrializado. En cambio surge una casta latifundista que reniega del progreso. Muerto Juárez, el poder está a merced de los caudillos; Porfirio Díaz, militar de corte liberal asume el poder. Una nueva máscara se pone México, ahora de estilo afrancesado y pretendidamente sofisticado. Los indígenas son desplazados de sus tierras, se abre la economía al capital norteamericano. México –que nació endeudado como país- se endeuda más. Aparentemente México progresa, se construyen los ferrocarriles, se estimula el comercio e industrias modernas. Díaz recibe el nuevo siglo y de repente, cumple 33 años en el poder.
La Revolución Mexicana viene a sacar a Díaz del poder, es una súbita inmersión de México en su propio ser. De su fondo y entraña extrae, casi a ciegas, los fundamentos del nuevo Estado. Vuelta a la tradición, re-anudación de los lazos rotos por la Reforma y la Dictadura, la Revolución es una búsqueda de nosotros mismos y un regreso a la madre. Y por eso, también es una fiesta: la fiesta de las balas, para emplear la expresión de Martín Luis Guzmán.
En el capítulo siete llamado La “Inteligencia” del Mexicano” Octavio Paz define de la siguiente manera a la “Inteligencia” mexicana: “sector que ha hecho del pensamiento crítico su actividad vital” aunque señala que la obra de esta “Inteligencia” no se encuentra del todo en libros, sino mas bien en su influencia en la obra pública. Y es José Vasconcelos, el fundador de la educación moderna en México, el primero en citar. Miembro del grupo Ateneo, Secretario de Educación Pública que pretende continuar la obra de Justo Sierra; ampliar la educación elemental y perfeccionar la enseñanza superior. Vasconcelos funda sus principios educativos en la tradición. La nueva educación, anota Paz, “se funda en la sangre, la lengua y el pueblo”. La literatura mexicana, reflexiona sobre la conquista y el pasado indígena, y los autores más atrevidos en la reciente revolución.
Dadas las características sociales de nuestro país, la acción obrera, también empieza a participar evitando así el sectarismo de algunos de nuevos dirigentes y buscando la alianza con los campesinos y con un nuevo sector, la clase media. Hasta hace poco la clase media era un grupo pequeño, constituido por pequeños comerciantes y las tradicionales “profesiones laborales (abogados, médicos, profesores etc.
Por supuesto que no todos los miembros de la “Inteligencia” colaboraron; algunos incluso se opusieron al régimen y como en el caso de Manuel Gómez Morín y otros, fundaron el partido de oposición. El Acción Nacional.
El mexicano se esconde bajo muchas máscaras, que luego arroja un día de fiesta o de duelo del mismo modo que la nación ha desgarrado todas las formas que la asfixiaban. Pero no hemos encontrado aún esa que reconcilie nuestra libertad con el orden, la palabra con el acto y ambos con una evidencia que ya no será sobrenatural, sino humana: la de nuestros semejantes. No nos queda sino la desnudez o la mentira.
Por último en la “Dialéctica de la Soledad” Octavio Paz dice “Vivir, es separarnos del que fuimos para internarnos en el que vamos a ser, futuro extraño siempre. La soledad es el fondo último de la condición humana. El hombre es el único ser que se siente sólo y único que es búsqueda de otro”. A partir de esto, Paz nos dice que el individuo debe traspasar su soledad, o sea, ir más allá de ella, a pesar de que estamos condenados a vivir solos, debemos buscar y unir los lazos que nos unen con los demás y con nuestra historia.
La plenitud, la reunión, que es reposo y dicha, concordancia con el mundo, nos esperan al fin del laberinto de la soledad. Nacer y morir son experiencias de soledad. Nacemos solos y morimos solos. Pero también es importante reconocer que en el transcurso de estas dos etapas esta la vida en la cual podemos hacer cosas muy importantes, como tener una familia, amor y cariño.
Para la sociedad, el amor equivale a tener hijos pues la familia, es el primer reflejo de la sociedad. La doble moralidad aterriza directamente en el concepto del Matrimonio, es decir la naturaleza conservadora de la pareja. Al amor garantizado constitucionalmente.
El hombre moderno tiene la pretensión de pensar despierto. Pero este despierto pensamiento nos ha llevado por los corredores de una sinuosa pesadilla, en donde los espejos de la razón multiplican las cámaras de tortura. Al salir, descubriremos que habíamos soñado con los ojos abiertos, y que los sueños de la razón son atroces.
Por medio de este libro nos podemos dar cuenta de la verdadera identidad del mexicano, que está lleno de máscaras, o sea, falsedades que trata de esconder, todo esto se ha ido construyendo a través de la historia de México y distintos acontecimientos de gran relevancia como son la conquista en la que se presentan personajes como Hernán Cortés y La Malinche, La Independencia en la cual existieron personajes como Miguel Hidalgo y Morelos, La Reforma con Benito Juárez, la Época del Porfiriato con Don Porfirio Díaz,  La Revolución de 1910, en la cual se presentan personajes como Madero, Zapata y Carranza, entre otros acontecimientos que dieron pie, a un pensamiento y una ideología que actualmente se lleva a cabo, por un lado esconder los sentimientos, el hermetismo del mexicano, pero por el otro el de abrirse y despilfarrar todo lo que se tiene durante diferentes celebraciones que se llevan a cabo durante todo el año. En el mexicano existe también un sentimiento muy profundo de soledad en el      que persiste una constante, de la cual estamos seguros, nacemos y morimos solos, pero mientras vivamos debemos trascender esa soledad, por medio de la familia, el amor y diferentes momentos que nos permitan salir de nosotros mismos y abrirnos hacia los demás. Y así ser parte de la sociedad, claro, con nuestra independencia e individualidad que nos caracteriza a cada mexicano.